Las Bolas de Fuego, Leyenda

Como es costumbre bienvenidos amigos lectores a su blog favorito de leyendas de El Salvador y el mundo, hoy vamos a conocer una leyenda de esas sobre pactos diabólicos y dinero, una sobre las bolas de fuego, es una extraña y curiosa leyenda salvadoreña; la escuche hace muy poco aunque recuerdo alguna vez que también se me relató de niño por mi difunto abuelo. Conozcamos esta fascinante leyenda a continuación.

La Leyenda de las Bolas de Fuego

Esta es una muy extraña leyenda de nuestro pueblo, estimados amigos lectores, una que nos pone a pensar en todo lo que nuestros antepasados veían y se encontraban en el día a día, supuestamente claro, puesto que las apariciones de estas bolas de fuego son más comunes en la campiña salvadoreña, esto según las personas que conocen de ello; el relato de estas apariciones casi siempre tienen que ver con la codicia y de ahí que se le aparece más a los amantes del dinero. Codiciosos y grandes hacendados que no están conformes con lo que tienen. Pero no solo a ellos se les aparecen estas Bolas de Fuego, amigos, también a aquellos de mal corazón o algún desprevenido que se atreve a caminar por los senderos oscuros del campo ya entrada la noche, es así como relatan que a lo lejos aparecen unas Bolas de Fuego y empiezan a asecharlos. ¿Increíble y aterradora verdad?

Es increíble este relato y la leyenda afirma que las Bolas de Fuego, dos en realidad, aparecen flotando en el aire como si un ser invisible las llevara y cargará en sus manos, están ardiendo en llamas y es muy notorio en la oscuridad de la noche, caben en las manos de una persona promedio y además viajan lentamente y así como aparecen también desaparecen de repente; pero volviendo a aparecer en otro lugar de manera misteriosa y macabra. ¿Pero por qué salen estas bolas de fuego y para qué persiguen a las personas? Veámoslo a continuación amigos leyendo esta fantástica leyenda de El Salvador.

Las Bolas de Fuego, según manifiestan los que conocen de esta leyenda, no son más que una promesa de Satanás y más que promesa es una maldición, pues como ya escribimos antes persigue a todo aquel que es codicioso y que ha puesto al dinero por su dios antes que nada; así es que es más común que se les aparezca a ese tipo de personas. Pero además se les aparece a las personas de mal corazón, así como personas desprevenidas y de poca fe. Pues las bolas de fuego son otra treta de Satanás para robar tu alma y es así de simple esta leyenda y la función de las misteriosas bolas de fuego.

Relata la leyenda que hace mucho tiempo existió una persona de mucho dinero y poder, pero a este hombre no le bastaba con lo que poseía y decidió pactar con el demonio para tener mucho más de lo que ya poseía, así de esta manera tendría más dinero como poder y nadie se le compararía en riquezas, era un ser codicioso, amante del dinero; el hombre vendió su alma y la de su familia. Pero este hombre se creía muy listo, ya que no contaba con descendencia; así pues, vendió el alma de dos de sus criadas al diablo, haciéndolas pasar por su familia; el contrato de satanás estaba hecho, pero con el ángel de luz no se puede ganar nunca en un contrato. Este preparó un malvado plan para acongojar al miserable hombre.

El diablo, sabiendo la treta del contrato, le arrebató el alma a las pobres criadas y las utilizaría para su venganza, de inmediato las transformó en las dos Bolas de Fuego, protagonistas de esta leyenda, pero al hacendado no le cobró la suya; ¿admirados por la decisión, amigos? ¡Pues sigue leyendo y verás el porqué! por el contrario, como castigo cada noche se le aparecían a ese hombre las criadas pero en su forma de Bolas de Fuego! Llegaban con un baile macabro a su alrededor y al principio aquel hombre se espantaba de verlas, pero con el tiempo se fue acostumbrando a tales apariciones, pero el diablo le tenía una jugada más para aquel que amaba tanto el dinero y esta jugada sería el inicio de su fin, ¿o no?

En adelante las Bolas de Fuego fueron apareciendo por aquel lugar con más frecuencia, ya no solo se le aparecían a ese hombre, sino a cada codicioso del lugar y el diablo hacía que el hacendado se diese cuenta de cada encuentro con los demás hacendados y avaros de la zona, las Bolas de Fuego empezaron a pedir que les tirasen dinero dentro de ellas el cual devoraban con las llamas; de no hacerlo se llevaban el alma de la persona a la cual se le había aparecido encontrando su cuerpo sin nada dentro más que solo zacate en lugar de órganos. Muchas almas se llevaron y el hacendado de cada una de ellas se dio cuenta. Cada vez que las Bolas de Fuego o criadas se llevaban el alma de algún amigo adinerado del hacendado, estas hacían que también se diese cuenta de que si no le daban dinero a ellas, entonces su alma sería cobrada. Así el diablo hizo que le llegara el turno al codicioso y lo probaría.

Bueno llego el momento de la prueba y a aquel hacendado se le aparecieron las dichosas Bolas de Fuego por un camino vecinal, de esos senderos del campo que son polvorientos y solitarios en El salvador, amigos, el hombre montaba un precioso corcel y llevaba como siempre pistola como también mucho dinero que ya era su costumbre, era ya de noche y las bolas se le aparecieron de repente, pero este hombre ya estaba acostumbrado a ellas por las primeras apariciones y también sabía que eran el alma de las dos criadas que él cobardemente vendió, pero esta vez se abalanzaron con macabro baile sobre él y aparecían y desaparecían a cada momento a su alrededor; el hombre amante del dinero amaba también su vida y ya sabia que si no les daba lo que pedían moriría y decidió lanzarles dinero. Solo así se fueron y dejaron de molestarlo… El diablo, al ver su debilidad, decidió no cobrar el contrato y su alma y dispuso mejor empobrecer a aquel hombre con las Bolas de Fuego, esas de aquellas almas de las mujeres que él vendió. Vaya castigo, se le venía al hacendado, amigos, desprenderse de lo que más amaba y no era más que su fortuna.

De esta manera se le aparecían más frecuentemente y el hombre con todo el dolor de su alma les entregaba el dinero, así pasaron los días y el terror de perder su alma y su dinero eran evidentes, la locura se apoderó de él y se descuidó de sus tierras, de esta manera toma la decisión de huir con todo el dinero que poseía; pero las Bolas de Fuego le perseguían a donde este hombre fuese y en su camino se cobraban el alma de otras personas semejantes a él, después de tanto perseguirlo el diablo dándose cuenta de esta forma de ganar almas, lo deja andar huyendo por todas partes atormentando a aquel hombre, y de paso llevando la maldición a muchas partes del territorio; no seenlace sabe si el diablo ya se llevó el alma de este hombre, pero sí dejo a las Bolas de Fuego seguir con su trabajo. Todo esto aprovechando el intento de huir de aquel hombre de un lado a otro. Y es así como unas criadas vendidas cobardemente al diablo, se convirtieron en mensajeras de este.

Así es como va esta poco conocida leyenda de El Salvador. Espero te haya gustado estimado amigo lector y si así es, pues compártela por tus redes sociales y que llegue a más personas, no te quedes con ella. Por hoy me despido de ustedes y espero nos leamos en un próximo post. Pero como siempre te invito a continuar en el blog conociendo la leyenda de la tamalera de Cuzcachpa en este enlace.