La Tamalera de Cuzcachapa
Un saludo cordial a todos los seguidores de este blog, donde encontrarán las mejores leyendas de El Salvador y el mundo. Hoy les traigo una historia que quizás no hayan escuchado o leído antes, pero que les aseguro que les va a encantar. Se trata de la leyenda de la Tamalera de la Laguna de Cuzcachapa, en el departamento de Santa Ana; una mujer misteriosa que preparaba unos deliciosos tamales con un secreto muy oscuro. ¿Quieren saber más? Pues acompáñenme en este viaje por las tradiciones y el folclore de El Salvador.
Laguna de Cuzcachapa
La laguna de Cuzcachapa, queridos amigos, es un bello espejo de agua que se encuentra en la ciudad de Chalchuapa, en el departamento de Santa Ana. Su nombre significa “El agua Esmeralda” en la lengua indígena, pero también se le llama Chalchiupan, que quiere decir: “Ciudad donde abundan las jadeítas”. La laguna es el resultado de un antiguo volcán que se hundió hace mucho tiempo y es uno de los lugares más antiguos donde hubo presencia humana en El Salvador. Así lo demuestran los sitios arqueológicos que hay cerca, como Casa Blanca, El Trapiche, El Tazumal, Las Victorias, Laguna Seca y Cuzcachapa. Todos ellos eran poblados que se surtían de agua de la laguna y que son el escenario de la leyenda de la tamalera de Cuzcachapa.
La Leyenda de la Tamalera de la Laguna de Cuzcachapa
En esta laguna, amigos míos, se origina y desarrolla la leyenda de La Tamalera de la Laguna de Cuzcachapa, esa mujer que cada noche, al dar las doce, salía con su canasta llena de sus famosos tamales… ¿Te intriga? Pues sigue leyendo y descubramos juntos esta fascinante leyenda a continuación. Los habitantes y vecinos de Chalchuapa cuentan que hace mucho tiempo, pero mucho tiempo, en esta laguna se aparecía una tamalera; hasta aquí nada raro, ¿verdad? Pero de pronto todo se vuelve misterioso. En una de las cuevas cercanas a la laguna era donde esta tamalera supuestamente vivía y salía a medianoche con su mercancía de tamales, siempre se dirigía hacia los bosques. ¿Para venderlo?… ¿En los bosques?
Pasó el tiempo y el rumor de la vieja tamalera se volvió popular en Chalchuapa y los alrededores de la laguna de Cuzcachapa, se hizo muy comentada, ya que los lugareños y pescadores, que eran muchos, la veían a diario por las noches salir de la cueva, claro con su famosa venta que jamás vendía y se internaba en lo profundo del bosque; siempre ignoraba a la gente y siempre salía a internarse en el bosque. Aquello ya era normal para los lugareños, pero todo cambiaría amigos, pues siempre había sido imposible alcanzarla para poder comprarle tamales, esos de tan exquisito olor y que a todos les despertaba el apetito.
Sortearon la maleza y las piedras para llegar pronto a la cueva y lo consiguieron, pues ella estaba ahí cocinando, era una señora regordeta y de baja estatura, con su espalda encorvada y agitando aquel perol donde hervía sus tamales, ellos le saludaron de manera muy cortés: buenas noches, estimada señora, ¿será que nos puede vender algunos tamales? Así se lo pidieron, pero ella siguió agitando aquel perol sin decir palabra alguna ni mirarlos siquiera; al rato les responde: siéntense que ya van a salir, algunos les dijo y estos hombres se acomodaron en unas piedras alrededor de la cueva. Después de un rato, aquella señora fue repartiendo tamales uno a uno en hojas de huerta, el aroma a recién hechos era irresistible y aquellos hombres empezaron a devorarlos con ansia, el delicioso sabor de la masa se fundía en sus bocas, pero ese sabor cambió de repente y empezaron a sentir un sabor a carne podrida, comenzaron a decir que esos tamales estaban malos y decidieron reclamarle a la vieja.
Esta es la leyenda de la Tamalera de la Laguna de Cuzcachapa amigos, en la ciudad de Chalchuapa, departamento de Santa Ana en El Salvador, espero te haya gustado y si así fue, pues por favor compártela; me despido por hoy y les espero en una próxima leyenda.